LERGA.- Villa y municipio navarro del valle de Aibar situado al SE. de Pamplona en las estribaciones de la sierra de Olleta. Riega su término una serie de cursos de agua que, bajando de dicha cadena, vierten sus aguas en el río Aragón por su margen derecha. Limita al N. con Leoz, al S. con Ujué, al E. con Eslava y al O. con Leoz y San Martín de Unx. La villa y capital del mismo (partido judicial de Aoiz) se halla situada a los 2° 11' 14" y 42° 32' 59", hacia el centro del término, en una zona muy accidentada, próximo al monte Txutxu Alto (932 m.), a 618 m. de altura, en la orilla derecha de un pequeño barranco.
Altitud 621 m.
Corresponde al Partido Judicial de Aoiz y a la Merindad de Sangüesa, dentro de la comarca del Val de Aibar. Se localiza en la carretera NA-132 (Estella-Sangüesa). La distancia a Pamplona es de 52 Km.
A LERGA le pertenece la categoría histórica de Villa.
En 1402 era señor del lugar Ogerot de Agramont, hijo de Ogerot de Bardos y Lerga y de Elena, hija a su vez de Juan de Mauleón, señor de Rada.
En 1 456, en tiempo de guerras civiles en Navarra, Juan II liberó a los vecinos de Lerga del pago de cuartes por causa de la probreza y el abandono que había sufrido durante la guerra civil, por dicha liberación los vecinos estaban obligados a mantener la fortaleza en estado de defensa a sus propias expensas.
A mediados del siglo XV está documentada la construcción del monasterio de San Ginés (hoy en ruinas), próximo a la villa y lugar que se recomienda para ser visitado. (ruinas de San Ginés) actualmente quedan un montón de piedras donde dicen que se encontró una fosa común donde están enterrados los frailes que habitaban el monasterio.
Hasta 1835-1845 la villa era gobernada por un alcalde, que nombraba el virrey a propuesta de la villa, dos regidores y dos diputados, estos cuatro últimos se encargaban del gobierno político, y el alcalde, tenía la jurisdicción civil. Respecto a la eclesiástica, el abad de la parroquia era presentado por los vecinos, mientras que los dos beneficiados que había eran de presentación del rey y del abad.
Hacia 1927, 52 vecinos compraron las tierras que el Conde de Guenduláin tenía en el término de Lerga. Eran más de seis mil robadas de pastos y de cereal, por lo que pagaran 130.000 duros, de los de entonces. El conde vivía en Madrid y no quería vender sus tierras a los particulares, pero gracias a la ayuda del sacerdote Auspicio Precioso Corera, se pudieron comprar aquellas tierras. (Foto sacada en la Plaza Navarra de Tafalla, de los 52 vecinos el día que fueron a firmar la compra de las tierras al Conde de Guenduláin) (Relación de nombres de la foto)
De entre las construcciones civiles cabe destacar como la más importante la que fue su Casa Consistorial. Situada en la plaza de la villa, fue construida en el siglo XIX por un indiano adinerado como vivienda falimiar. En 1936 el Ayuntamiento adquirió una tercera parte de la misma y la destinó a sede municipal, todo el edificio es de piedra de sillería, destacando los labrados ejecutados en puertas y ventanas y un alero de madera tallada. (Casa Consistorial)
Lerga con más de veinte kilómetros cuadrados de terreno, perdió cerca del 75% de su población en los primeros setenta años del siglo XX y este descenso se produjo por la emigración, con el consiguiente envejecimiento de su censo. En 1955 -por ejemplo- tenía una escuela con 70 chicos y chicas, y en 1978 se cerraron las escuelas y los pocos niños que había en edad escolar eran trasladados diariamente al colegio comarcal de Sangüesa.
En 1986 tenía 118 habitantes de hecho y 133 de derecho. Tine una superficie de 2.194 Ha., de las que 335 corresponden a la propiedad comunal. Situada entre dos montes paralelos (los castillos) de 500 a 800 metros de altitud, separadas por el valle que labró el barranco de Iturralde, subafluente del Aragón. Está documentada la existencia de castillos en la villa de los que ya no quedan vestigios.
Es zona de inviernos fríos y lluviosos y de veranos calurosos y secos, por su altitud, el clima es mediterráneo o submediterráneo, pero con matiz continental.
La actividad que se desarrolla por la mayoría de la población activa del municipio es la agropecuaria. Las tierras de labor son de secano y se distribuyen entre cultivo de herbáceos, como cereales (trigo y cebada), forrajes (praderas, alfalfa), olivos y viñedos. La ganadería es mínima.